Resultados Financieros


El Banco Hipotecario de la Vivienda mantuvo durante el año
2021, niveles de rentabilidad y flujos de efectivo, que han permitido mantener
la condición de cumplimiento amplio en los diferentes indicadores y métricas de
valoración de las instituciones de fiscalización y supervisión; lo anterior
pese a que este periodo correspondió con el segundo año de la pandemia por Covid 19, mostrando impactos adicionales a los del año
anterior y manteniendo niveles de expectativa e incertidumbre a nivel general
para el siguiente periodo.
En este contexto, el impacto asociado a la pandemia se hizo
aún más notorio, tanto en los niveles de operación, por disponibilidad de
recursos para el Fondo de Subsidios para Vivienda (FOSUVI), como por el bajo
nivel de tasas de interés para el Fondo Nacional para Vivienda (FONAVI) y los
efectos asociados al financiamiento de la operación.
Los Activos Totales se incrementaron de ¢168.000 millones a
¢173.000 millones, fundamentalmente en Activos Financieros (disponibilidades,
inversiones y cartera de crédito), recursos destinados a la gestión financiera
y al financiamiento de soluciones habitacionales, tendencia de crecimiento
observada de manera sostenida desde periodos anteriores.
Este aumento de un 3,3% anual, fue equivalente a la variación
en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) nacional 2021 de un 3,3%, a pesar
de los impactos antes señalados, asociados a la pandemia, pero que igualmente
permiten mantener la capacidad de generación de nuevos recursos para las
operaciones de crédito del BANHVI.
Este aumento en activos se financió principalmente a partir
de los recursos generados por las utilidades del periodo, recursos sin costo
financiero, lo cual representa una fortaleza particular desde la perspectiva de
independencia en la fuente de financiamiento propia.
Las utilidades del periodo alcanzaron los ¢5.000 millones,
siendo un 44% menores en relación con el periodo anterior; disminución
originada en la existencia de ingresos extraordinarios en el periodo
precedente, por realización de activos no financieros, así como el descenso en
el nivel de ingresos asociados a la operación de Bono Familiar de Vivienda, por
la disminución de recursos provenientes del Estado, situación que igualmente se
reflejará en el nivel de operación del siguiente periodo.
El cierre 2021, permite vislumbrar un panorama del próximo
periodo 2022 en un contexto de riesgos e incertidumbres, asociados tanto a la
reactivación económica posterior a la pandemia, como a los movimientos y
cambios a nivel nacional e internacional que impacten en las operaciones del
Banco.
En este punto, tanto la positiva opinión independiente de los
Auditores Externos del periodo 2021 en relación con los Estados Financieros, el
cumplimiento normativo de las instancias de fiscalización y supervisión y la
condición estructural del banco en relación con su proceso de intermediación
financiera, plantean retos y oportunidades prioritarios, en procura de mantener
la sostenibilidad y cumplimiento de los objetivos institucionales de atención
del déficit habitacional a través de la intermediación financiera y
canalización de recursos del Estado.